Descubre la ciudad amurallada de Tossa de Mar
Tossa de Mar es un pueblo de pescadores de la Costa Brava, precioso por su casco antiguo, su paisaje y su carácter marinero. Este rincón tranquilo atrae, sobre todo en verano, a un gran número de viajeros que se dejan seducir por sus calas únicas de rocas y agua turquesa.
Pero Tossa no es solo costa, sino que alberga un casco antiguo de gran belleza y lleno de historia.
¿Qué ver en Tossa de Mar?
El Castillo de Tossa de Mar
El Castillo de Tossa es el antiguo recinto amurallado de Tossa de Mar. La construcción se remonta al año 1187 y, actualmente, es el único ejemplo de población medieval fortificada que todavía existe en el litoral catalán.
Erguido con muros almenados, conserva casi la totalidad del área perimetral original de 300 metros, por la cual se distribuyen cuatro torreones y tres torres cilíndricas rematadas por matacanes. Las torres más conocidas son la torre de Joanàs, que preside la bahía; la torre de les Hores, situada a la entrada del patio de armas y que debe su nombre a que era el lugar donde se hallaba el reloj público; y la torre d’es Codolar, también conocida como torre de l’Homenatge, que preside la playa d’es Codolar. La importancia que representó el Castillo de Tossa de Mar fue su papel como Torre de defensa frente a los ataques de los piratas nórdicos, debido a su emplazamiento estratégico y sus vistas privilegiadas.
La Vila Vella
La Vila Vella es la antigua población protegida por la muralla y su aspecto actual respeta, todavía, al que debió tener en la edad media. Las calles son estrechas y adoquinadas, y las casas estás hechas de piedra con ventanales góticos de los que cuelgan flores que adornan las fachadas. Cruzando las callejuelas, se llega a uno de los puntos que más recomendamos visitar de Tossa de Mar: el Faro, ubicado sobre una colina desde donde se obtienen vistas maravillosas de la ciudad antigua, de los acantilados y de la amplitud del Mediterráneo.
En el interior de la Vila Vella destaca especialmente la antigua iglesia de Sant Vicenç. Esta iglesia de estilo gótico tardío se construyó en el siglo XV sobre la anterior iglesia románica, descubierta recientemente y fechada en los siglos XI-XII. Emplazada en una posición privilegiada sobre un acantilado de cincuenta metros, su aspecto original debía resultar muy imponente.
El Barrio de Sa Roqueta
Fuera de las murallas, resulta indispensable acercarse hasta el barrio de Sa Roqueta, un tradicional enclave de pescadores que se formó en la primera etapa de expansión de Tossa, allá por el siglo XVI. Un lugar ideal para pasear, admirar sus rincones y perderse por sus callejuelas de piedra y cal blanca.
Tossa de Mar es un lugar donde viajar en el tiempo y sentir la inmensidad del mar y la fuerza de las rocas. Sus restos prehistóricos te conducen por la Turissa romana, la Tursa medieval y la Tossa moderna, punto de intersección de viajeros e intelectuales, bella anfitriona para los visitantes de este maravilloso enclave de la Costa Brava.
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