Cadaqués, el pueblo de Salvador Dalí ¿Qué ver y qué hacer?

Hablar de Cadaqués es hablar de paz, de relax. En este pueblo pesquero parece que se ha parado el tiempo. Seguramente los más de 15 kilómetros de carretera de curvas desde la población más cercana hicieron que se quedara al margen del boom turístico. Un pueblo con un encanto especial, sin grandes construcciones. Llegar a Cadaqués es olvidarse del móvil, del ruido, es saber que vas a pasar un día entero sin prisas.

No es de extrañar que Salvador Dalí se enamorará de esta localidad. En la que decidió vivir junto a su musa Gala la mayor parte de su vida.  Sin duda, antes de planificar tu viaje debes reservar visita para ver la casa de Dalí.

Ahora convertida en un museo, aunque se mantiene casi igual a como la dejó el artista. Es una delicia para los sentidos. En ella entenderás la visión surrealista del artista ampurdanés en estado puro.

Una extravagancia tras otra. Desde un oso disecado que te recibe en la entrada, hasta pasillos sin salida y los típicos huevos gigantes. Déjate sorprender por sus cuadros tridimensionales, la habitación de Gala y Dalí, habitaciones que forman caras femeninas, el jardín, la piscina e incluso un cuadro a medias en el que estaba trabajando el pintor. Una vez tengas tu cita para la visita, reorganiza el día para disfrutar de este pueblo pesquero.

Consejos para visitar Cadaqués

Nuestro consejo para pasar un día inolvidable en Cadaqués es ir temprano y aprovechar bien la experiencia. Por ello, empieza con un buen desayuno en uno de los restaurantes que encontrarás enfrente de la playa municipal. Allí sentado entenderás por qué grandes referentes culturales aparte de Dalí se inspiraron en esta localidad. Pablo Picasso, Joan Miró, el poeta Federico García Lorca o el cineasta Luis Buñuel. La luz de este pueblo es diferente, lo comprobarás mientras disfrutas del mar y del sol reflejado en las fachadas de las casitas blancas.

De hecho, si eres muy madrugador podrás decir que eres el primero en ver salir el sol. Cadaqués está situado en la zona más oriental de la península. Por esto, todos los días, el sol sale antes aquí. Ya presumía Salvador Dalí de ser el primero en ver salir el sol. Y no era broma.

¿Qué debes ver?

Una vez desayunado piérdete por las calles del casco antiguo. Para acceder al centro histórico atravesarán una de las puertas de la antigua muralla. A partir de allí a tus pies tendrás la característica calzada de piedras redondas y oscuras. Y a tu alrededor diversas galerías de arte, casas de otros tiempos y el antiguo barrio judío. Una vez llegues a lo alto de la colina encontrarás la iglesia de Santa María, data de mediados del siglo XVI y es la encargada de vigilar todo el pueblo. Desde aquí tienes unas vistas panorámicas increíbles de la población.

Tampoco podemos olvidar el paraje d’Es llaner donde Dalí pasó sus primeras vacaciones, o “Es sortell” donde la familia Pitxot (familia de artistas que respaldaron a Dalí desde muy pequeño) construyó un paraíso, donde artistas como Pablo Picasso o Pau Casals fueron algunos de sus huéspedes.

Parajes idílicos cerca de Cadaqués

Si acabas de subir a unos 5 kilómetros al norte se encuentra Portlligat, un idilio de tranquilidad donde se encuentra la casa de Dalí. Reserva mínimo una hora de tu día para admirar y vivir esta experiencia.

Al mediodía cuando el  hambre ya aprieta es indispensable comer chipirones, arroz o unas anchoas en los exquisitos restaurantes del pueblo, regentados por grandes chefs.

En verano, puedes acabar el día sumergiéndote en alguna de las pequeñas calas de la zona, con sus aguas cristalinas acabarás de disfrutar de la calma que emana Cadaqués. Y, finalmente ya solo queda disfrutar del atardecer paseando por el serpenteante paseo marítimo admirando la belleza que ha inspirado a tantos artistas. Estamos seguros de que sentirás esta aura especial que desprende este pequeño pueblo. Con solo pasar un día en Cadaqués acabarás enamorado de este rincón de la Costa Brava y sabemos que ya estarás deseando volver.

«Pienso en Cadaqués y siento una gran emoción de profunda tranquilidad» Diario personal de Salvador Dalí 1919-1920.